James Aweya es un canadiense con piel de África desde hace años y una sospecha en carne de cañón en estos tiempos de cacerías a la española. El 11 de febrero, este doctor en Ingeniería hacía cola en el aeropuerto de Barajas para tomar su vuelo de regreso a Otawa cuando probó qué significa ser negro entre las órdenes suspicaces de los blancos.
Un guardia civil se le acercó, le dijo algo que no entendió, le tiró al suelo, le esposó, le metió en un cuarto, le quitó el pasaporte y le tuvo una hora con las manos engrilletadas a la espalda. Luego, otros guardias le sacudieron el traje sin pedirle perdón y le dejaron marchar. El doctor Aweya perdió el avión. España un científico. Y alguien la vergüenza...
James Aweya es un ciudadano canadiense nacido en Ghana hace 47 años. Es doctor en Ingeniería Electrónica e Informática, trabajó como investigador en la Universidad de Otawa, vive ahora de la empresa privada y acumula 28 patentes y un centenar de artículos científicos. El 9 de febrero, la Comunidad de Madrid le fichó como director científico del centro de investigación IMDEA Redes, y le pidió dar, ese día, una conferencia en la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Carlos III. Dos días después, Awaya quiso ir a Canadá para recoger sus bártulos y volver después a su nueva vida aquí. Pero se topó con la Guardia Civil.
Según la versión traducida al español de la denuncia que el científico presentó en la comisaría, a las 11.45 horas del 11 de febrero, Awaya esperaba en la T-1 de Barajas tomar el vuelo LH 9177 de Lufthansa con destino a Canadá. Entonces, un guardia civil se acercó a él. Como el doctor Awaya no comprende "absolutamente nada en español", siguió andando "con la intención de pasar los arcos de seguridad". "Pero el agente se acercó e inició un forcejeo que acabó conmigo en el suelo ante todas las personas que se encontraban en las inmediaciones, y con las manos engrilletadas en la espalda". A don James se lo llevaron a un cuarto donde pasó "aproximadamente una hora con los grilletes puestos en todo momento".
'Golpeado con violencia'
Los agentes cogieron su pasaporte sin darle explicaciones hasta que otro guardia civil "superior al que me detuvo" le dijo que estaba allí "por haber empujado a un agente de la autoridad y no hacer caso a sus peticiones". Awaya contestó que él no había empujado a nadie. Otro guardia le dijo que tenía "suerte de no estar en la cárcel". Al final le dejaron marchar, pero no pudo volar. Su vuelo había volado.
El científico reducido, golpeado "con violencia", según la Comunidad, esposado y retenido, compró otro billete y salió al día siguiente... para no volver. "Ha decidido retirar su candidatura como científico jefe de IMDEA Redes. Perdemos a uno de los científicos más brillantes en su campo", dice la Comunidad de Madrid.
Para Javier Fernández Lasquetty, consejero madrileño de Inmigración, "es un ejemplo de la presión que el Miniesterio del Interior ejerce sobre los agentes para que detengan caprichosamente a inmigrantes en Barajas, en la calle o en el Metro. Tras el 9-M, ha habido una escalada contra las personas que el Gobierno de Zapatero atrajo aquí con el 'papeles para todos' y a las que ahora monta redadas".
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