El atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos "buscaba víctimas mortales", por eso es un "gran atentado fallido". El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha afirmado que ETA no sólo quería atentar contra el Instituto Armado, sino que la bomba de "potencia importantísima" también iba dirigida "contra sus familias". Esta circunstancia, "le da un aspecto adicionalmente canalla".
Rubalcaba ha destacado el carácter "enloquecido" de los terroristas con esta acción. "Sabemos que son asesinos y salvajes, ahora también que están enloquecidos. Esto no les hace más fuertes, sino más peligrosos", ha alertado el titular de Interior tras recorrer la zona del atentado y visitar a las personas afectadas.
En las viviendas donde estalló la furgoneta bomba cargada con, según los primeros indicios, más de 200 kilos de explosivo, dormían casi 120 personas, de las cuales 41 son niños. "La mejor noticia es que ya no hay nadie en los hospitales", ha apuntado. Ahora se les está realojando.
Rubalcaba se ha encontrado un edificio gravemente afectado, donde la fuerte explosión ha destruido una buena parte de los muros que visten la fachada, dejando al desnudo numerosos pisos y enormes cantidades de escombros. "Horrendo", una "barbaridad", ha llegado a decir. En sus primeras declaraciones tras el atentado, ha comparecido junto al alcalde de Burgos, autoridades autonómicas y la 'lehendakari' en funciones.
El ministro del Interior ha advertido que estamos ante "una estrategia de violencia sostenida enloquecida" de ETA. Rubalcaba ha confirmado que las placas de la furgoneta estaban 'dobladas' y que es "probable" que el vehículo pudiera provenir de Francia. Sin embargo, no ha hecho referencia a si es una de las tres furgonetas que las Fuerzas de Seguridad buscan desde hace días y que la banda terrorista podría tener listas para atentar.
Fuente: El Mundo.-
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