lunes, 17 de marzo de 2008

Policia y Guardia Civil juntos contra el Crimen Organizado

La Policía desarticula una red de falsificación de tarjetas tras una gran operación, en la que han colaborado Europol y 11 países.

La Guardia Civil detiene a más de 300 personas relacionadas con centenares de robos con fuerza y otros delitos contra el patrimonio.

El CICO puso en marcha el operativo en septiembre, tras detectar la presencia de ciudadanos rumanos en múltiples grupos organizados.



14-febrero-08. El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil, bajo la coordinación del Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), han desarrollado en los últimos meses un operativo contra la delincuencia organizada en la que participan ciudadanos de origen rumano. Durante su desarrollo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han detenido a 443 personas, en su mayoría de origen rumano, integradas en diferentes grupos vinculados con el crimen organizado.

La última operación la ha desarrollado esta misma semana la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Comisaría General de Policía Judicial de la Policía y ha permitido desarticular una red organizada, asentada en España y dedicada a la falsificación de documentos y estafas, y que operaba en varios países europeos.

Plan operativo lanzado en septiembre

El plan operativo que ha permitido desmantelar una buena parte de las organizaciones del crimen organizado de origen rumano instaladas en España se puso en marcha el pasado mes de septiembre, después de que el CICO detectara en sus análisis de inteligencia la presencia de ciudadanos rumanos en numerosos grupos relacionados con la delincuencia organizada. Ante esta constatación, producto de los análisis tanto de la información que la Policía y la Guardia Civil aportan al CICO como de los datos suministrados por otros centros europeos homólogos y por Europol, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, siempre coordinadas por el Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado, pusieron en marcha una estrategia operativa conjunta bajo el nombre genérico de “Operación Pipas”. El grueso de la información fue aportada tanto por la Unidad Central de Inteligencia Criminal (UCIC) de la Policía y la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Guardia Civil.

El eje básico de dicha estrategia consistió en el intercambio permanente y en tiempo real de la información que ambos Cuerpos obtenían en sus investigaciones sobre grupos organizados en los que participaban ciudadanos rumanos. Este intercambio, y el posterior cruce de datos en busca de coincidencias en las investigaciones, se realizó a través del Sistema de Registro de Investigaciones (SRI), gestionado por el CICO. Además, la información obtenida se cruzó con la disponible en otros organismos policiales, especialmente Europol, lo que permitió establecer nexos entre algunos grupos que operaban en España y en otros países. En el desarrollo de los operativos ha sido fundamental la cooperación de la Policía de Rumanía.

La Policía desmantela una red con vínculos en España y otros 11 países europeos

En el marco de la Operación Pipas, la Comisaría General de Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía ha desarrollado una actuación pionera en Europa que ha permitido desmantelar una red criminal organizada, integrada por individuos rumanos, especializada en la falsificación de tarjetas de crédito, así como en la falsificación de documentos y estafas, y en la colocación de dispositivos en cajeros automáticos (microcámaras, teclados falsos, etc.). Los detenidos en esta operación son 125, de ellos 99 en España y 26 en otros seis países europeos.

Los detenidos operaban en todo el territorio nacional especialmente en la Zona del Levante (Valencia, Alicante y Castellón), Cataluña, Madrid, Islas Canarias y Andalucía (sobre todo Costa del Sol) y tenían ramificaciones y conexiones importantes a nivel internacional, principalmente dentro de la Unión Europea (Rumania, Italia, Alemania, Austria, Bélgica, Holanda, Reino Unido) y Turquía.

La Policía ha detenido en España al principal líder y cerebro de dicha organización, quien mantenía contactos continuos con células en los países europeos citados, y actuaba como enlace y coordinador de todo lo desarrollado en la organización.

Durante la operación, que ha culminado esta semana después de varios meses de investigaciones, han sido desmantelados ocho laboratorios clandestinos donde falsificaban las tarjetas de crédito, tres laboratorios de falsificación de documentaciones personales, una célula en Valencia especializada en robo de numeraciones y análisis de terminales de pago con tarjeta. Además, se ha desarticulado una célula en Málaga, experta en fabricación y colocación de dispositivos en cajeros automáticos, de donde extraían las numeraciones y números PIN de tarjetas bancarias que posteriormente utilizaban y vendían a otros grupos de la banda asentados en otras ciudades españolas y extranjeras. El fraude global detectado supera los 6.000.000 de euros.

La Policía además ha llevado a cabo 48 registros domiciliarios en España en las ciudades de Madrid, Tarragona, Málaga, Valencia, Huelva, Las Palmas de Gran Canaria, y Alicante, así como en el resto de Europa, concretamente en Irlanda del Norte, Bélgica, Holanda, República Checa, y Turquía, procediéndose a la detención de 99 personas en España (Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias, Cataluña y Madrid), así como de 26 personas en el resto de Europa: 11 en Holanda, 5 en Irlanda del Norte, cuatro en la República Checa y en Bélgica y uno en Austria y Turquía.

En los registros se han intervenido:

- 15 ordenadores portátiles
- 6 impresoras-escanner y una impresora específica para embosado de tarjetas bancarias; 3 máquinas plastificadoras
- 20 memorias USB
- 10 lectores-grabadores de tarjetas
- Unos 20.000 euros en efectivo y gran cantidad de joyas y relojes
- Documentaciones falsas de diferentes nacionalidades (griega, belga, sueca, italiana, británica, y francesa), así como sellos y diverso material para falsificación de pasaportes y cartas de identidad de diferentes países
- Cientos de numeraciones de tarjetas bancarias dispuestas para ser usadas
- 70 tarjetas de crédito en blanco
- 800 tarjetas de crédito falsificadas y clonadas
- 40 libretas bancarias
- Diversos objetos para manipular los cajeros automáticos (teclados, lectores, regletas para microcámaras, etc.
- Unos 100 teléfonos móviles.
- 2 Pistolas de fogueo con munición y un revólver de aire comprimido con munición
- Gran cantidad de joyas y relojes.

El desarrollo de la operación en la que se han efectuado seguimientos y vigilancias, análisis patrimoniales y de flujos monetarios internacionales, intervenciones en más de un centenar de teléfonos y en correos electrónicos, ha contado con la colaboración esencial de Europol. De hecho, se han mantenido varias reuniones operativas en su sede de La Haya, además de con los oficiales de enlace de los países involucrados.

Durante el desarrollo de la fase operativa, se ha contado por primera vez en España en este tipo de operaciones, con la colaboración sobre el terreno de agentes de Europol (La Haya) y de la Unidad Nacional de Europol, que al frente de una Oficina Móvil, ha permitido el acceso y el intercambio de información en tiempo real con la organización policial europea y con los Estados miembros involucrados. Además, se ha contado con la presencia de inspectores de la Policía Rumana en España.

La Guardia Civil desarrolla varias operaciones y 318 detenciones

Por su parte, la Guardia Civil ha desarrollado en el marco de la Operación Pipas varias operaciones que han culminado con la detención de 318 personas, la mayoría de origen rumano. Esta actuación ha permitido desmantelar en todo el país un importante número de grupos vinculados a la delincuencia organizada, especialmente a los robos con fuerza y con violencia y otros delitos contra el patrimonio.

Durante las operaciones, los agentes de las unidades de Policía Judicial de la Guardia Civil se han incautado de numeroso material robado, armas de fuego, armas blancas, joyas, dinero en efectivo, teléfonos móviles, ordenadores y material utilizado para cometer robos con violencia, realizar falsificaciones y estafas o robar vehículos.

Entre las operaciones desarrolladas en el marco del operativo Pipas destacan:

- Operación Hole; 38 detenidos

En octubre de 2007, la Guardia Civil detuvo a 38 personas de nacionalidad rumana en una operación desarrollada en Castilla-La Mancha, Extremadura y Andalucía. Los detenidos eran miembros de una red delictiva dedicada al robo con fuerza, violencia e intimidación así como a la falsificación de documentos. El grupo, perfectamente estructurado y jerarquizado, tomaba importantes medidas de seguridad para cometer hechos delictivos, especialmente robos en supermercados, bares y casas de campo, lo que dificultó las investigaciones policiales, que se prolongaron durante meses.

Tras las detenciones, se practicaron 13 registros en los que se encontró material y pruebas para esclarecer más de 200 hechos delictivos. Además se halló material robado valorado en más de dos millones de euros.

- Operación Maquiva; 28 detenidos

La Guardia Civil desarrolló en la Comunidad Valenciana la Operación Maquiva en diciembre. En ella detuvo a 28 ciudadanos rumanos que formaban un grupo dedicado a los robos con fuerza. Los detenidos robaban en domicilios con sus moradores dentro y posteriormente trasladaban a Rumanía, en furgonetas igualmente sustraídas, los efectos robados. Las detenciones se produjeron en el momento en el que las investigaciones detectaron que los detenidos pretendían abandonar España para instalarse en Rumanía y evitaron además que los cabecillas de la organización siguieran enviando a España a jóvenes para continuar su actividad delictiva.

Se desarrollaron cuatro registros domiciliarios en los que se encontró material utilizado en los robos (tres escopetas, un revólver de aire comprimido, munición, machetes, cuchillos y diversas armas blancas) y numerosos efectos sustraídos (ordenadores, cadenas de música, lectores de DVD, teléfonos móviles, cámaras de vídeo, joyas, etc).

- Operación Chanete; 23 detenidos

La Guardia Civil desarrolló en noviembre, en Cuenca y Madrid, la Operación Chanete, en la que desarticuló un grupo organizado dedicado a los robos en viviendas y a la falsificación de documentos. En total, detuvo a 23 personas de nacionalidad rumana, cuatro de ellas menores de edad.

Este grupo organizado había cometido hechos delictivos en las provincias de Toledo, Madrid, Guadalajara, Ávila y Cuenca. Con su desarticulación se esclarecieron más de 30 robos cometidos y se recuperaron efectos valorados en más de 500.000 euros.

En el operativo intervinieron más de 160 agentes, que se incautaron de numerosos efectos procedentes de los robos cometidos, como armas de fuego, armas blancas, televisiones de plasma, joyas, herramientas, ropa, chimeneas, equipos informáticos y de música, juegos y consolas.

- Operación Biela; 22 detenidos

En diciembre, se desarticuló una red organizada que se dedicaba al robo en viviendas, polígonos industriales, obras y establecimientos de hostelería. La Operación Biela se saldó con la detención en Madrid de 22 personas (21 de ellas rumanos), a las que se les imputan los delitos de robos con fuerza en las cosas, asociación ilícita, receptación y requisitoria judicial.

Tras las detenciones se efectuaron seis registros que dieron como resultado la intervención de diverso material informático, equipos de imagen y sonido, calderas mixtas de calefacción y agua caliente, radiadores, radiales, teléfonos móviles y herramientas. Estos efectos estaban valorados por encima de 300.000 euros y habían sido sustraídos en diversos robos cometidos en las provincias de Madrid, Toledo, Guadalajara, Cuenca, Soria y Segovia. El destino de los efectos sustraídos era la venta en el mercado negro o el envío de los mismos a Rumanía.

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